El Arte Contemporáneo del Vaticano y sus 30 primeras adquisiciones

La Pinacoteca Vaticana

Inaugurada el 23 de junio de 1973 por la voluntad del Papa Montini, la colección de Arte Contemporáneo del Vaticano, reúne obras de pintura, escultura y gráfica, aunque las circunstancias de la formación de la Pinacoteca Vaticana constituye una historia más reciente, refiriéndose al año 1815, cuando las potencias aliadas, por el Tratado de Viena, ordenaron que las obras de arte incautadas por los comisarios napoleónicos fueran restituidas a sus lugares de origen.

En los primeros decenios del siglo XIX se afirmaba cada vez más la tendencia a reunir las obras de arte en locales adecuados con el fin de exponerlas a la admiración pública. Por lo que respecta al Vaticano, puede obtenerse un primer indicio en la decisión tomada por Pío VI de transformar en pinacoteca la galería, entonces cubierta, situada entre la galería de Cartas Geográficas y el Museo Pío Clementino, y en la polémica entre los partidarios de las cláusulas del Tratado de Viena y los conservadores, de los cuales se hizo autorizado portavoz el cardenal Pacca, que, sin embargo, obtuvo una respuesta más bien enérgica del cardenal Consalvi.

La orientación innovadora venía favorecida por las dos posiciones de los aliados, que al restituir las obras a los lugares de origen más que a los legítimos propietarios, establecieron que dichas obras fueran reunidas en ambientes accesibles a los estudiosos y a los aficionados; señalando cuáles obras de arte fueron coleccionadas y puestas a cargo de las autoridades palatinas en el palacio Vaticano.

Existe en la Florería Apostólica un catálogo de los cuadros, esculturas, muebles y utensilios que fueron y son todavía utilizados para adornar despachos, capillas y apartamentos privados. Pero está muy lejos de ser un catálogo razonado y científico: las colecciones, provisionales, debidas un poco a la casualidad, estaban dirigidas a fines prácticos y no a la constitución de una galería. El tradicional amor por las obras de arte resultó estimulado, como sucede siempre, cuando aquéllas fueron exportadas a Francia, difundiendo un hondo sentido de desconsuelo entre los romanos que asistían impotentes a la destrucción del Patrimonio Artístico.

Luego de la incautación Napoleónica y la “recuperación de Canova” , con Pío VII llegó, de todas partes de Roma, al Vaticano, la primera galería de cuadros. Luego vendría la restauración de los frescos por el pintor Giuseppe Cándida.

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PIO XII Y EL ARTE CONTEMPORÁNEO del Vaticano

Bajo el Pontificado de Pío XII, tan duramente puesto a prueba por los acontecimientos bélicos y posbélicos de la segunda guerra mundial, la Pinacoteca no sufrió cambios de excepcional relieve. El patrimonio fue enriquecido con la in introducción de una veintena de obras nuevas, en parte donaciones y en parte extraídas de las salas y de los apartamentos de la administración pontificia. Entre ellas merecen ser mencionadas la Giuditta y Holofernes, de Orazio Gentileschi, el San Bruno, de Mazzola, la Apoteosis del Guerrero, de Rubens, el San Pedro, de Jacopo di Cione, un Sebastiano Conca, un Carracci, un Van Dyck, etc.

Importantes son las restauraciones llevadas a cabo en este período de célebres cuadros, tales como la Coronación de la Virgen y la Virgen de Foligno, de Rafael, el basamento de altar de Francesco del Cossa y el Descendimiento, de Caravaggio.

La Pinacoteca Vaticana y sus primeras 30 obras contemporáneas

Después de cuatro años de trabajo, la Comisión Consultiva consiguió, las siguientes treinta obras artísticas:

Colección de Arte Contemporáneo del Vaticano.

Actualmente la Colección de los Museos Vaticanos cuenta con cerca de 8000 obras del arte italiano e internacional de muy importantes pintores como: Van Gogh, Bacon, Chagall, Carrà, de Chirico, Manzú, Capogrossi, Fontana, Burri y Matisse.

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