En el arte de la pintura egipcia, la figura humana fue dibujada esquemáticamente, así que no fue del todo de una forma realista, porque su intención no era retratar tal cual al personaje como era visto en la vida real, la terrenal; su pretensión era proyectar su esencia. Las imágenes de los egipcios debían perdurar después de la muerte y los creadores de dichas pinturas tenían un código de reglas en las que se basaban al realizar el trabajo artístico. Esta forma de trabajo se extendió por siglos. Veamos las proporciones en cuadrícula, de la pintura egipcia.

Arte egipcio y proporciones de los 18 puños.

Las figuras humanas esculpidas o pintadas presentaban rasgos indefinidos y no era en sí la representación de una persona en particular. Tal vez sea por ello que no presenten tantos rasgos físicos a detalle. Si tenían un modelo de inspiración, no se basaban en las características individuales concretas y la apariencia de las figuras, ya fueran masculinas o femeninas resultan ser indefinidas, pero eso sí, proyectan juventud.

En el arte egipcio, se dibujaban las formas estilizadas y simplificadas con contornos a base de color y casi siempre las figuras masculinas eran pintadas con rojo ocre, mientras que las figuras femeninas de amarillo ocre. Encontramos muchas obras de arte donde los cuerpos solían retratarse de perfil; sin embargo, un detalle misterioso es que tanto el busto como los hombros y el ojo aparecen de frente (no así las piernas y pies que sí están de perfil).

La cuadrícula como apoyo en el arte egipcio.

Veamos más sobre las reglas de la proporción en el arte de Egipto. Las reglas del arte en la pintura egipcia muestran proporciones que se ajustan a un canon del cuerpo humano (serie de reglas que eran basadas en una división de dieciocho partes, de los ojos a los pies ). Si este tipo de pinturas se vieran a través de una cuadrícula como en la que se solían dibujar las figuras, cuando fueron creadas, nos daríamos cuenta de que las proporciones justo tienen que ver más con la forma esquemática de la cual hablamos al inicio.

¿Pero cual era la unidad de la medida de proporción para esas dieciocho partes en la cuadrícula? También se le conoce como el “canon de los 18 puños”. Los egiptólogos concuerdan en que esa unidad era la del puño cerrado o la altura del talón. Es curioso que también los objetos se dispusieran casi siempre en un único plano a la par de las figuras humanas y en paralelo al espectador.

El espacio de sus obras.

Los artistas egipcios no buscaban profundidad o tridimensionalidad; es claro que no intentaban representar el espacio tal cual como lo es en la realidad; su perspectiva era disponer objetos o figuras en el mismo plano paralelo al observador. Así se aprecian en una imagen todos los detalles en estas dos dimensiones.

En otros artículos, más adelante, hablaremos más del maravilloso arte egipcio que incluirán su arte para el culto, esculturas, arquitectura (como sus templos y pirámides) y, por supuesto, conocer las principales divinidades de la antigua religión egipcia, ya que sin ellas, sería casi imposible poder comprender el arte egipcio.